La primera final de la Libertadores al final fue empate y todo quedó como entonces, para que el 24 y en el Monumental se defina el campeón de América. El 2 a 2 arrojó diversas lecturas, donde la mayoría indica que el millonario quedó mejor parado porque definirá en casa y con su gente, la que alentó de manera virtual. El xeneize tuvo en vivo y en directo a sus seguidores, que hicieron latir una vez más la Bombonera y dentro de dos semanas lo harán desde lejos. Pero en realidad, ¿Boca dejó pasar una buena chance? ¿River logró un resultado positivo? Para el análisis general y los números fríos de las estadísticas el local puede tener un plus simplemente por eso, pero lo más lindo que tiene el fútbol es que es totalmente impredecible. Y la revancha tendrá mayor adrenalina que la de ayer, porque será a suerte o verdad.
Las cartas estaban echadas en el choque entre los dos mejores equipos de la Copa. River tiene un mejor andar y juego colectivo, algo que demostró una vez más en la mismísima Bombonera y lo tuvo a maltraer al equipo de Guillermo. Boca, por su lado, cuenta con un poder de fuego interesante con los buenos momentos que atraviesan Wanchope Abila y Benedetto. Delanteros que golpean en los momentos justos y que levantan el espíritu de un equipo que carece de un buen funcionamiento. Sí, es raro decirlo con una formación que llegó a la final, pero en el mano a mano con los millonarios los de Núñez marcan una cierta diferencia.
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