Este viaje, que se prolongará hasta el sábado por invitación del presidente Xi Jinping, no es el primero que el líder venezolano realiza a la gran potencia asiática en busca de “nuevos acuerdos” económicos con el que es uno de los prestamistas clave del país desde hace una década.
Sus pactos, basados en el petróleo, pasan sin embargo por momentos críticos debido a la caída de precios y producción de crudo venezolano en los últimos años.
Pero, según las noticias que van filtrándose desde el inicio del viaje, esta visita de Maduro podría concluir con un acuerdo que, según expertos, le daría al mandatario “un respiro” ante la gran crisis económica que vive el país.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, solo confirmó que ambos países están finalizando los acuerdos y darán a conocer los detalles de los mismos de manera oportuna.
Antes, sin embargo, sí realizó un guiño a las recientes medidas económicas puestas en marcha por Caracas, algo que China había exigido para mantener su apoyo económico.
“La situación interna está mejorando y el gobierno de Venezuela está promoviendo activamente reformas económicas y financieras”, dijo Geng a periodistas.
“Creo que una Venezuela en constante desarrollo está en los intereses de todos (…) Esta visita del presidente Maduro es beneficiosa para la confianza mutua de ambas partes”, agregó.
Además del ministro Zerpa, también se encuentra desde el lunes en China la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, lo que refleja la importancia de esta visita.
El inicio de la estrecha relación entre Venezuela y China se remonta a 2008, cuando el gigante asiático comenzó un préstamo de fondos para proyectos de infraestructura y petróleo en el país latinoamericano a cambio, en buena medida, de recibir parte de su crudo.
“Estas relaciones económicas son fundamentales para ambos países”, reflexiona Alejandro Grisanti, economista y director de la consultora venezolana Ecoanalítica.
“De cada tres nuevos barriles (de petróleo) que se demandan en el mundo, dosson de China. Es normal que el principal país con reservas petroleras tenga relaciones estratégicas con el que va a ser el principal consumidor del mundo”, explica a BBC Mundo.
La información pública sobre los detalles de estas transacciones es escasa. Sin embargo, distintas fuentes sitúan el valor total de los préstamos de China durante esta década entre los US$50.000 millones y los US$70.000 millones que calcula Ecoanalítica.
Durante los años en los que la economía de Venezuela crecía y el precio del crudo estaba por las nubes, estos acuerdos con garantía petrolera funcionaron a la perfección para ambos países.
Sin embargo, el colapso del precio del petróleo hace casi cuatro años y la caída de la producción en Venezuela (que no podía crecer al ritmo necesario para compensar esa disminución de precios) puso en serio peligro la cooperaciónpor la incapacidad del país latinoamericano para hacer frente a los pagos.
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