Escándalo en la Copa Libertadores

Piñas, patadas y ocho rojas

Fuertes incidentes en Inter-Gremio. Todo se inició en una discusión por un lateral y el argentino Rapallini expulsó a ocho jugadores, Víctor Cuesta entre ellos.

El primer clásico entre y Gremio e Inter por la Copa Libertadores tuvo un final escandaloso en el estadio Arena de Porto Alegre. Todo se inició con una discusión por un saque lateral. Entonces, empezó a generalizarse una discusión. Luciano, del Gremio, y Edenilson, del Inter fueron los primeros expulsados por el árbitro argentino Fernando Rapallini (Darío Herrera fue el cuarto árbitro): ambos jugadores se agarraron del cuello. El argentino Cuesta, del Colorado, se empujó con Maicon. Se metió D’Alessandro y discutió mal con Cortez, otro rival

Se metieron a separar los técnicos, Renato Gaúcho, del local, y el Chacho Coudet, del Inter. Parecía que se calmaba, pero volvieron las corridas, con los suplentes metidos en la violencia… Hubo patadas, varias focos peleas, con D’Alessandro de protagonista en algunas, como su compatriota Damián Musto. Por momentos volaban patadas y trompadas por todos lados, con oficiales de la policía tratando de calmar. Por supuesto, el referí no podía visualizar todas las agresiones.

Rapallini también echó a Moises (Inter) y Pepe (Gremio). Después, a Praxedes, del visitante, y a Caio Henrique, del local. Incluso, Cuesta vio la roja, como Paulo Miranda, otro rival.

El partido terminó ocho contra ocho, ya que dos de los que recibieron rojas estaban en el banco (Praxedes y Paulo Miranda.