Mientras cada país sigue buscando una solución para aplanar la curva del coronavirus, la ciudad-estado de Singapur ya puso en marcha su idea, y aunque tal vez no es la más “amigable” de todas, sin dudas es la más futurista que se les pudo haber ocurrido.
El gobierno ha decidido usar perros robóticos que vigilarán las aglomeraciones de personas y fomentarán el distanciamiento social. Para esto se aliaron con la empresa Boston Dynamics que son los encargados de crear estos canes dignos de una película apocalíptica.

Y si todavía todo esto no te pareció digno de un episodio de Black Mirror, hay más: aunque los perros son controlados a distancia, cuentan con funciones que los vuelven semi-autónomos, lo que hacen que puedan tomar decisiones sin la necesidad de que un operador le de la orden. Qué miedo.
Gracias a las cámaras incorporadas también son capaces de contar la cantidad de personas que hay en el parque y avisar si localiza demasiada gente reunida, y para no generar odios antes de tiempo, desde Boston Dynamics ya prometieron que el robot no es capaz de identificar a las personas ni de obtener información personal. ¿Habrá que creerles?
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